El uso de la tecnología en el aprendizaje.
Actualmente, la tecnología pasó de ser un recurso exclusivo para pocos, a ser uno “necesario” y al alcance de muchos. En el ámbito escolar, esta ha marcado su paso acelerado, desde el uso de la calculadora científica, a una tablet o libros digitales. Con la tecnología, la metodología de enseñanza ha cambiado, ya que esta se ha visto en la necesidad de adecuar los contenidos académicos según el progreso tecnológico, usándolo así, como uno de los materiales principales establecidos en el currículo académico.
En años anteriores, por ejemplo, una tarea básica de Ciencias Sociales era trabajar con las láminas de los diferentes mapas, ahora han sido sustituidas por Google Maps, entre otras aplicaciones que permiten al estudiante conocer y aprender de una manera más interactiva, en ocasiones simulando estar en el sitio que se está investigando.
Beneficio para una educación especial
La tecnología no solo ha permitido que los estudiantes puedan experimentar el aprendizaje de manera distinta, también ha logrado brindar una educación más inclusiva para todos. De esta manera se abarcan las necesidades educativas que cada uno de ellos pueda presentar. El uso del Internet dentro de un salón de clases, con diversas necesidades educativas, permite principalmente abolir las barreras que interfieren en la autonomía y desarrollo personal del estudiante, así como las brechas de desigualdad.
Esta inclusión responde también al enfoque de la sociedad del conocimiento, donde se replantea una educación en la cual puedan participar todos. De esto se deriva que se realicen cambios en: metodologías, recursos didácticos, currículos académicos y estrategias pedagógicas.